Tras un inicio lleno de tropiezos, Armando, Ignecio y la fantasma Oliva por fin viven felizmente en la Mansión Vela. Ahora dedican sus días a escribir (e ilustrar) Paseo de las Ánimas no. 43, un grandioso misterio por entregas. Sin embargo, su paz y tranquilidad se ven interrumpidas cuando reciben una carta de Dick Tador, quien pretende evitar que Armando viva en la Mansión Vela sin sus padres. ¿Cómo se enteró Dick Tador de esta situación? ¿Y qué medidas tomará para separar al astuto trío?